jueves 28 de marzo de 2024
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Francia: Sarkozy anuncia su reforma social y recibe duras críticas

El presidente francés Nicolás Sarkozy presentó ayer su plan social, que ya despierta críticas. El jefe del Estado propuso «un nuevo contrato social para Francia basado en el trabajo, el mérito y la solidaridad». El sistema actual «no es sostenible en términos financieros, desincentiva el trabajo y no garantiza la igualdad de oportunidades», dijo. Sarkozy, que desactivó por ahora el previsible conflicto por la supresión de los regímenes especiales de pensiones evitando ponerles fecha de caducidad, anunció una revisión del contrato laboral y de la jornada de 35 horas, medidas para penalizar fiscalmente las jubilaciones anticipadas y sanciones para los parados que rechacen ofertas de trabajo. Vale decir, una flexibilización del sistema actual.

En torno a medio millón de trabajadores cotizan lo mismo que el resto de los franceses, pero disfrutan de ventajas como, por ejemplo, poder jubilarse con 50 años y la totalidad de la paga. Son, mayoritariamente, trabajadores de los grandes monopolios públicos -Électrecité de France, Gaz de France-, entre otros, y una parte importante del sector del transporte, concretamente los empleados de los ferrocarriles y el metro. También se incluyen funcionarios de alto rango, como los del Teatro y la Opera de París.

Sarkozy quiere que todos ellos se equiparen al régimen general de la Función Pública. Este año el tesoro público deberá añadir casi 5.000 millones de euros para enjugar el déficit que generan las pensiones de estos ciudadanos. Dos encuestas, una de la empresa CSA y otra de BVA, señalan que el 68% de los franceses está a favor de la reforma social. El presidente dice que el sistema es insostenible y quiere reducir un déficit público que este año alcanzará los 12 mil millones de euros. La reforma, según el plan del Gobierno, debería estar terminada para la primera mitad de 2008.

El programa de gobierno fue recibido con entusiasmo por las entidades que representan a los empresarios. «Es un discurso fundacional, que propone un nuevo modelo de sociedad», declaró Laurence Parisot, presidenta de la central patronal. En cambio, los sindicatos recibieron la noticia con recelo, si bien Sarkozy llamó a concertar con los líderes gremiales.

«Si el gobierno quiere cambiar el régimen social, habrá que pensar en movilizar a los trabajadores», declaró Bernard Thibault, líder de la CGT, de tendencia comunista. Esa posición fue compartida por los dirigentes de la CFDT (socialcristiana) y de la oposición política, en particular del Partido Socialista.

Más información
news.bbc.co.uk/low/spanish/international/newsid_7001000/7001582.stm
www.lanacion.com.ar/EdicionImpresa/exterior/nota.asp?nota_id=945352
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20070919elpepiint_1/Tes

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