El presidente de Irán, Mahmud Ahmadinejad, denunció ayer ante la ONU la «estructura» del poder mundial, sobre todo el rol de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad de ese organismo, al tiempo que defendió el polémico plan nuclear de su país, cuestionado por Washington y otras potencias. Lo hizo en su discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Aseguró que Irán permitirá a los inspectores de la Agencia Internacional de Energía Atómica supervisar el programa nuclear de su país, ya que “es el camino legal apropiado” y dijo que «desoirá las imposiciones ilegales y políticas de las potencias arrogantes». Por otra parte, afirmó que «todas las actividades nucleares realizadas han sido completamente pacíficas y transparentes».
«Algunas potencias que hacen caso omiso a valores morales son incompetentes que no se pueden administrar a sí mismos y quieren fijar reglas para toda la humanidad», dijo en alusión a Estados Unidos. También criticó la política de derechos humanos de George Bush.
El discurso de Ahmadinejad fue posterior al de Nicolás Sarkozy, el presidente francés que afirmó ante la Asamblea que Irán «tiene derecho a la energía nuclear para uso civil», pero permitir a Teherán dotarse de armas nucleares supondría «un riesgo inaceptable para la estabilidad en la región y en el mundo».
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www.clarin.com/diario/2007/09/26/elmundo/i-02301.htm
