Venezuela podría tener su Ley Seca si el presidente Hugo Chávez cumple su promesa de cortar la importación de whisky y prohibir la venta callejera de cerveza.
“Somos uno de los países que más whisky consume per cápita en el mundo, eso tiene que darnos pena a los venezolanos”, dijo el mandatario. “Yo no estoy dispuesto a seguir dando dólares para importar whisky en las cantidades que están dando. ¿Qué revolución es esta, la del whisky, la de los Hummers? ¡No! Esta es una revolución de verdad”, remarcó.
Sobre el consumo de cerveza, afirmó que «los que quieran beber pueden hacerlo en sus propias casas», le he dicho a la Guardia Nacional que, camión que ande vendiendo cervezas en la calle como si estuviera vendiendo helados, agárrenlo y decomísenlo».
Sus declaraciones van en consonancia con el decreto que establece nuevos gravámenes para las bebidas alcohólicas. Respecto a los licores, se establece que se les impondrán tasas en niveles distintos, es decir, costos de producción y precio de venta al público; y según su tipo, ya sea cerveza, whisky, etcétera.
Además, el gobierno venezolano decidió subir el impuesto de venta al público para tabacos y cigarrillos, que se incrementará un 20 por ciento, sobre el 50 por ciento ya establecido. Sin embargo, la producción nacional destinada a exportación estará exenta del gravamen.
Más información
www.lacapital.com.ar/2007/10/10/mundo/noticia_421263.shtml
www.lavanguardia.es/lv24h/20071009/53401072104.html
www.eltiempo.com.ve/noticias/default.asp?id=127002
