Conciente de que no tendrá ‘período de gracia’ en sus primeros días de gobierno, la presidenta electa, Cristina Fernández de Kirchner, encara desde ahora y hasta diciembre los temas que quiere tener definidos antes de asumir. Entre ellos se destacan la concreción del Pacto Social, la conformación de su gabinete y los lineamientos generales en economía.
En relación al Pacto Social, los líderes de la CGT y la UIA ya salieron, cada uno, a plantar posición con la intención de imponer su agenda. Así, el secretario general de la CGT, Hugo Moyano, advirtió que el acuerdo debe tener en cuenta los salarios postergados; mientras que el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Juan Carlos Lascurain, destacó que un acuerdo social no sólo debe incluir precios y sueldos, sino que hay que hablar de «inversión y financiamiento».
Por el lado de Cristina, lo que el Gobierno buscará es consensuar aumentos de salarios, inversiones y precios con una herramienta que consideran esencial: cambiar los plazos para que los acuerdos salariales sean trianuales en lugar de la revisión anual planteada hoy día. Seguramente, la iniciativa tendrá alguna respuesta desde la central sindical.
Y si bien el Pacto Social será el puntal económico (al menos los primeros días) del gobierno de Cristina, también pasa por su cabeza y la de sus asesores el resto de los lineamientos en la materia: conformación de un Consejo Económico, acordar con el Club de Paris, delinear los niveles ‘aceptables’ del dólar y la inflación, y, según dicen los analistas, mantener el actual esquema impositivo (sin reformas y apuntando a las retenciones).
En tanto, sigue la danza de nombre sobres los posibles integrantes del futuro gabinete. Aunque ya hay algunas certezas, hasta que no lo anuncie la presidenta electa no habrá seguridades. Según se dice, Miguel Peirano seguiría al frente del Ministerio de Economía (que finalmente no se desdoblaría), y otro que continuaría es el presidente del Banco Central, Martín Redrado.
La permanencia de Alberto Fernández en jefatura de gabinete está en duda: él quiere irse pero el matrimonio Kirchner pretende retenerlo. De ello también dependerá el curso de acción en relación a Julio DeVido (o al revés), y en caso que ambos queden, los esfuerzos pasaran por evitar roces entre estas dos figuras fuertes. Defensa y Educación todavía están por verse; y la cartera del Interior estaría reservada para Héctor Icazuriaga (actualmente en la SIDE) o el senador Nicolás Fernández.
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www.lanacion.com.ar/959185
www.clarin.com/diario/2007/11/04/elpais/p-01801.htm
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