En un día cargado de tensión entre Argentina y Uruguay en relación a la puesta en marcha de la pastera Botnia, los presidentes de ambos países cruzaron duros discursos en la Cumbre Iberoamericana, el gobierno argentino entregó una nota formal de queja al gobierno uruguayo, y éste cerró la frontera en el puente que une Gualeguaychú y Fray Bentos.
La decisión de Uruguay de habilitar la puesta en funcionamiento de la pastera Botnia se conoció el jueves a la noche, en medio de la Cumbre Iberoamericana que se realiza en Chile, lo que generó malestar especialmente en las delegaciones argentina y española.
Minutos antes de conocerse la decisión, los presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de Argentina, Néstor Kirchner, habían cruzado cordiales saludos, en momentos en que el canciller español y el propio Rey Juan Carlos intentaban aún acercamientos en su función de “facilitadores” en este diferendo.
Las primeras reacciones se conocieron el viernes a la mañana durante los discursos de los presidentes en el marco de la Cumbre. Primeramente habló Kirchner, quien se disculpó por llevar el tema a ese ámbito, y luego se refirió a “la incomprensión de algunos” en clara referencia a la posición uruguaya; también agradeció especialmente las gestiones de España. A su turno, Tabaré Vázquez comparó el corte de ruta que los asambleístas de Gualeguaychú mantienen hace un año con el bloqueo de EE.UU. hacia Cuba.
Por la mañana, la cancillería argentina convocó al vicecanciller oriental, Roberto García Moritán, para entregarle una nota. En ella se indica que Argentina “expresa su más formal y enérgica protesta ante esta decisión unilateral» que “lesiona gravemente los derechos de la Argentina en virtud del Estatuto del Río Uruguay de 1975.”
A media tarde, un nuevo gesto de tensión tuvo lugar sobre el puente San Martín que une a las ciudades de Gualeguaychú (Argentina) y Fray Bentos (Uruguay). Allí, el gobierno oriental dispuso el cierre de la frontera, alambró el lugar, y ordenó la restricción del espacio aéreo sobre la pastera ubicada en esa ciudad uruguaya. La medida no tiene mayor impacto práctico (el puente estaba cortado ininterrumpidamente desde hace casi un año por los asambleístas entrerrianos) pero sí establece un indicador del nivel de tensión al cual han llegado ambos países.
Más información
www.perfil.com/contenidos/2007/11/09/noticia_0040.html
www.clarin.com/diario/2007/11/10/elpais/p-00601.htm
www.lanacion.com.ar/960990
