Se realizó la sesión urgente de la OEA en Washington, convocada a raíz de la crisis que suscitó la muerte de un grupo guerrillero de las FARC a manos del ejército colombiano en suelo ecuatoriano. El gobierno de Rafael Correa reaccionó rompiendo relaciones con Bogotá.
Ayer, junto a Ecuador, Venezuela y Nicaragua encabezaron los discursos duros contra Colombia. «El agresor tiene que disculparse y la comunidad internacional condenarlo», dijo desde Brasilia Correa. Solo así, apuntó, podrán restablecerse las relaciones con Colombia.
«Para Argentina es un valor inmutable el principio de pleno respeto a la soberanía e integridad de los estados», acompañó la Argentina el reclamo ecuatoriano a través del embajador Rodolfo Gil. Con todo, Colombia ha evitado hasta ahora la condena por parte de la OEA, en parte por el valioso apoyo de los Estados Unidos. George Bush salió a apoyar a su par colombiano Álvaro Uribe a través de Robert Manzanares, el embajador de Washington en la OEA. “Respaldamos completamente los esfuerzos del gobierno de Colombia y el presidente Uribe”, dijo este en la reunión. Gracias a su intervención, la OEA no admitió que hubiera habido una violación a la soberanía ecuatoriana el pasado sábado, mientras el embajador colombiano esbozaba «disculpas públicas al gobierno de Ecuador y a su pueblo”.
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www.clarin.com/diario/2008/03/05/elmundo/i-02401.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-100158-2008-03-05.html
news.bbc.co.uk/low/spanish/latin_america/newsid_7278000/7278626.stm
