Una comisión de la OEA inspeccionó el lugar del enfrentamiento que le costó la vida al número 2 de las FARC, Raúl Reyes, y estableció que allí cayeron bombas.
La comisión salió de Quito y viajó al paraje cerca de la frontera con Colombia donde se produjo la muerte de Reyes. El chileno José Miguel Insulza, secretario general de la OEA, encabezó la delegación. Rodolfo Gil, embajador argentino ante el organismo, también fue de la partida.
«La inspección fue completa. Pero el escenario ya no es tan dramático: ya se retiraron cadáveres y elementos del ataque. Sí se observó la dimensión de las bombas y los cráteres», afirmó Wellington Sandoval, ministro de Defensa ecuatoriano. El subsecretario de relaciones bilaterales Diego Stacey agregó que “los visitantes tuvieron la parte práctica para obtener una visión directa de la trayectoria de las balas y las bombas. Para él, la inspección “sirve para demostrar que Colombia no sólo disparó desde su lado, sino que ingresaron aviones en Ecuador y dispararon bombas”.
Ahora, la comisión de la OEA viajará a Bogotá para conocer el punto de vista de las autoridades colombianas. Mientras, surge la iniciativa de que los Cascos Azules cuiden la frontera, según indicó el ministro de Seguridad ecuatoriano Gustavo Larrea. Para Insulza «sería una novedad en Latinoamérica. Es una frontera muy difícil, lo vimos hoy, pero lo mejor sería que controlaran más Colombia y Ecuador, los países que obviamente mejor conocen el terreno».
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www.clarin.com/diario/2008/03/11/elmundo/i-02501.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-100489-2008-03-11.html
www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=670
