Una hemorragia cerebral, luego de una operación de cáncer de cuello, acabó con la vida del cineasta inglés Anthony Minghella en Londres.
De 54 años, el director había cobrado notoriedad con el film “El paciente inglés”. Desechado por los grandes estudios, el guión sobre la novela de Michael Ondaatje fue filmado gracias al tesón del productor Saúl Zaentz, responsable de “Atrapado sin salida” y “Amadeus”. La película de Minghella ganó 9 oscars, incluido uno a mejor director.
A partir de ahí, la carrera de Minghella se disparó en Hollywood, con “El talentoso señor Ripley” y con “Regreso a Cold Mountain”. Actualmente se hallaba inmerso en la producción de “The reader”, con Kate Winslet y Ralph Fiennes, en lo que era volver a trabajar con la estrella masculina de “El paciente inglés”.
Minghella era una figura respetada en el mundo cultural británico, por lo que su muerte causó gran consternación. Había descollado como director de ópera, con una alabada puesta en escena de “Madama Butterfly”, de Puccini. En el futuro inmediato, tenia pensado hacer una versión en inglés del aclamado film alemán “La vida de los otros”.
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www.clarin.com/diario/2008/03/19/espectaculos/c-00501.htm
