El candidato del Partido Kuomintang (KMT), Ma Ying-jeou, se impuso en las elecciones celebradas ayer en Taiwán y terminó así con ocho años de gobierno del Partido Democrático Progresista (DPP). El ganador persigue una línea de acercamiento a China
Mientras tanto, en el Tibet, las protestas que exigen la independencia del país continúan, al tiempo que China reconoció la muerte de 19 manifestantes y un policía desde que se iniciara la revuelta la semana pasada. Un editorial del diario oficial chino publicado ayer justifica la represión y asegura que Beijín continuará la represión para «aplastar» la revuelta independentista.
Precisamente, la represión en el Tibet había ganado buena parte de la campaña electoral en Taiwán. El candidato del oficialista DPP, Frank Hsieh, enarbolaba un furioso discurso anti-chino, mientras que Ma llamaba a atemperar los ánimos contra su vecino continental, con quien pretende lograr la reunificación una vez que China esté regida por un régimen plenamente democrático.
Según los datos oficiales de la Comisión Central Electoral, más de 7 de los 13 millones de votantes se inclinaron por Ma Ying-jeou, dándole al Kuomintang un 58% de los sufragios frente a un 42% del candidato del DPP.
En la jornada de ayer también se realizó un referéndum que fracasó por no alcanzar el umbral mínimo de votos para darle legitimidad. Consultaba a los ciudadanos si Taiwán debe pedir el ingreso en la ONU por fuera de China.
Taiwán fue el refugio de los nacionalistas expulsados del continente por los comunistas y se separó de China en 1949. Desde entonces, reclama su independencia y busca ser reconocida como nación en los foros internacionales. El gobierno de Beijing considera a la isla como una provincia rebelde.
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www.elmundo.es/elmundo/2008/03/22/internacional/1206171154.html
news.bbc.co.uk/hi/spanish/international/newsid_7309000/7309232.stm
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080321elpepiint_5/Tes
