Las sospechas que recaen ahora sobre la identidad de una de las personas abatidas en la incursión colombiana que terminó con la vida de Raúl Reyes – segundo de las FARC –, en territorio de Ecuador, amenaza con reavivar el conflicto diplomático entre Quito y Bogotá. Una familia ecuatoriana asegura haber reconocido a un pariente entre las fotos de los muertos que quedaron en el campamento atacado.
En su programa de radio de cada sábado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, advirtió que, de confirmarse la versión, se estaría ante una situación «extremadamente grave (…) porque sería el asesinato de un ecuatoriano en suelo del Ecuador por fuerzas extranjeras». También dijo que la Organización de Estados Americanos (OEA) «tendría que actuar de forma contundente» y adelantó que recién entonces comenzará «otra lucha diplomática» para no dejar «ese asesinato en la impunidad».
En la incursión sobre territorio ecuatoriano que acabó con la vida de Reyes, también fueron abatidas otras 24 personas. Colombia trasladó a Bogotá tres de los cuerpos junto con el del jefe guerrillero, y uno de ellos sería el del ciudadano ecuatoriano. Se trataría de Franklin Aisalia, a quién su familia habría reconocido por las fotos publicadas en la prensa.
Esta semana, los padres de Aisalia viajarán a Bogotá para hacer el reconocimiento formal del cadáver.
La incursión colombiana generó un importante altercado diplomático entre Quito y Bogotá –incluyó también a Venezuela – que quedó momentáneamente desactivado tras el pedido de disculpas de Colombia ante el Grupo Río y la OEA. Sin embargo, en las últimas horas, las sospechas sobre el uso de armamento norteamericano en el ataque, y el posible asesinato del ciudadano ecuatoriano, reavivaron el conflicto.
Más información
www.lavanguardia.es/lv24h/20080323/53448201524.html
news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_7310000/7310222.stm
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-101161-2008-03-23.html
