Durante la mañana de ayer, el titular de la CGT, Hugo Moyano, intentó despejar cualquier sospecha que vincule al gremio de los camioneros con el asesinato de Abel Beroiz, tesorero del sindicato en Santa Fe. Dijo no estar al tanto de las internas gremiales y exigió que “el que fue, que pague”.
«Todo lo que digan lo van a tener que probar en la Justicia», dijo Moyano en declaraciones radiales mientras hacía una defensa propia y al mismo tiempo del gremio. Igualmente, aseguró que apoya a la Justicia para que encuentre al responsable.
Beroiz, hombre cercano a Moyano, fue asesinado en noviembre pasado y hace diez días quedó detenido Raúl Oscar Flores ,el principal sospechoso de ser el autor material. El acusado dijo haber actuado por encargo y desnudó la feroz interna dentro del sindicato de camioneros de Rosario.
Ni bien conocida la noticia del asesinato, Moyano pareció querer desvincular al hecho de la interna al decir que se trataba sólo de un robo común, pero ayer explicó que sus dichos fueron producto de un mal entendido ante la consulta de un periodista. Aprovechó la ocasión para asegurar que algunos grupos, “fundamentalmente periodísticos, pretenden salpicar a gente que no tiene nada que ver». «Es un imbécil el que dice que nosotros no queremos investigar”, aseguró el secretario de la CGT.
Las sospechas que relacionan al crimen con la interna sindical se profundizaron en la semana puesto que Raúl Alfredo Luna, también cercano a Moyano, pasó a ser uno de los principales sospechosos junto a Flores. El titular de la CGT evitó pronunciarse al respecto pero aclaró: «Yo no apoyo a nadie; sólo apoyo la acción de la Justicia. El que fue, que pague».
Más información
www.lanacion.com.ar/997961
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-101169-2008-03-23.html
www.perfil.com/contenidos/2008/03/22/noticia_0016.html
