Ocho personas resultaron muertas y otras diez permanecen desaparecidas luego de una serie de disturbios en una de las regiones tibetanas de China. Esta vez, el enfrentamiento se produjo en la provincia de Sichuan.
Según algunos testigos citados por el diario británico The Sun, la policía paramilitar abrió fuego indiscriminadamente contra un grupo de manifestantes que pedían por la liberación de dos monjes detenidos en la noche del jueves. Un breve comunicado emitido por el gobierno chino indica que se debió hacer disparos de advertencia para “sofocar la violencia», y que de las escaramuzas, “un funcionario del Gobierno resultó herido de gravedad tras ser atacado”.
Según indica la prensa británica, en la tarde del jueves una división de la policía china ingresó a un monasterio con la intención de llevarse imágenes del Dalai Lama y teléfonos celulares. Mientras los agentes rompían las figuras del máximo líder espiritual del Tibet, dos monjes – uno de 75 años y otro de 25 – intentaron impedirlo y terminaron arrestados.
Ayer, los disparos tenían por objetivo dispersar a la multitud que pedía por la liberación de los dos religiosos. Los agentes policiales abrieron fuego contra la gente para poner fin al acto. Hasta el momento, habría ocho muertos, entre los que se encuentran un monje y al menos dos mujeres, mientras que otras diez personas siguen desaparecidas.
En las últimas semanas, la región ha sido el escenario de fuertes choques entre manifestantes tibetanos que buscan la autonomía de esa región, y agentes chinos. Hasta el momento, Beijing admite 19 muertos en los enfrentamientos, pero algunas organizaciones internacionales llevan ese número por arriba de los 130.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080404elpepuint_15/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2008/04/04/internacional/1207333468.html
www.clarin.com/diario/2008/04/05/elmundo/i-04205.htm
