Los presidentes Vladimir Putin, de Rusia, y George Bush, de Estados Unidos, se reunieron ayer para conversar sobre el escudo antimisiles que pretende instalar Washington en Europa. Ambos mandatarios reconocieron que las diferencias entre los dos países se mantienen, pero aseguraron que el diálogo fue fructifico para acercar posiciones.
El encuentro de dos días – que según la prensa europea fue ameno y cordial – tuvo lugar en el balneario ruso de Sochi, a orillas del Mar Negro. Hasta allí viajó Bush tras participar de la cumbre de la OTAN en Bucarest.
Vladimir Putin anunció que su país sigue oponiéndose a la instalación del escudo anti misiles, sin embargo reconoció que esta vez Estados Unidos mostró mayor predisposición para responder a las dudas y preocupaciones de Rusia. Bush, por su parte, dijo que tomará medidas para garantizar transparencia con el objetivo de disipar los temores de Moscú.
En los últimos dos años, Washington buscó activamente el acercamiento con algunos países de la ex Unión Soviética para convencerlos de instalar un escudo antimisiles en territorio europeo; esto es visto por Rusia como una amenaza militar directa, y como una afrenta contra los intereses diplomáticos y geopolíticas de Moscú sobre Europa.
En la reciente cumbre en Bucarest, la Alianza Atlántica rechazó la propuesta de Washington de invitar a las ex repúblicas soviéticas de Georgia y de Ucrania a integrarse a la OTAN. De haberse aprobado, ello habría significado otro punto de fuerte divergencia entre Rusia y Estados Unidos.
Más información
www.elmundo.es/elmundo/2008/04/06/internacional/1207473843.html
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080406elpepuint_5/Tes
www.lavanguardia.es/lv24h/20080406/53452527311.html
