El presidente George Bush decidió suspender el retiro de tropas de Irak tras el repliegue que se hará en julio, acaparando las críticas de la oposición demócrata.
Hay en la actualidad unos 160 mil soldados, de los cuales 20 mil regresarán en julio, en lo que será el último retiro parcial de tropas. Por tiempo indefinido, pues, habrá 140 mil soldados en Irak.
«El presidente nos metió en una guerra fallida, nos ha dejado profundamente en deuda y esa deuda nos está llevando a una recesión», aseguró la demócrata Nancy Pelosi, titular de la Cámara de Representantes sobre la noticia. «Estamos en el sexto año de esta guerra. Nuestras tropas siguen en esta guerra interminable, intratable. Nuestro ejército está muy gastado. Somos incapaces de responder a amenazas en todo el mundo», agregó el líder de la bancada demócrata en el Senado, Harry Reid.
Bush se decidió tras oír las recomendaciones del máximo jefe militar en Irak, el general Davis Petraeus. En enero de 2007 se había alcanzado el máximo de tropas desde la invasión de 2003, con casi 170 mil efectivos. «Los que dicen que la manera de provocar más progresos es apartarse y forzar a los iraquíes a manejarse por sí mismos están simplemente equivocados», se justificó ayer el mandatario.
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