La ola mundial contra la política china hacia el Tíbet, manifestada en las protestas durante la marcha de la antorcha olímpica, ha generado que el gobierno de Beijing extienda la prohibición para ingresar en esa provincia.
La prohibición original regía hasta el 1 de mayo, pero ya es un hecho la prórroga. Es que el gobierno teme que, levantando al veda, se produzcan manifestaciones dentro del Tíbet.
Mientras, el secretario general de la ONU, el coreano Ban Ki-Moon, confirmó que no asistirá a la ceremonia de apertura de los Juegos. Aunque no se formalizó el motivo de su ausencia, el anuncio es en sintonía con la resolución del Parlamento Europeo, que insta a no asistir a la inauguración de Beijing 2008 si sigue la represión en el Tíbet.
«La historia de los juegos olímpicos es un reto, y esto es un reto, pero los actuales sucesos no pueden compararse con lo que tuvimos en el pasado», aseguró ayer en la capital china el titular del COI, el belga Jacques Rogge. Una clara referencia a que estos Juegos serán conflictivos como los boicoteados Moscú 1980 y Los Angeles 1984.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080411elpepuint_8/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2008/04/10/internacional/1207846482.html
www.lavanguardia.es/lv24h/20080411/53453009508.html
