Los números finales de las elecciones municipales en Gran Bretaña arrojaron el peor resultado para el laborismo en 40 años. Perdió 407 escaños en todos los municipios y la alcaldía de Londres, que quedó en manos del conservador Boris Johnson.
Con este resultado (44 por ciento), los ‘tories’ ganan más de 300 bancas y reafirman las buenas performances electorales que vienen teniendo desde 1997. El laborismo – actualmente en el Gobierno británico – quedó tercero con 24 por ciento, por detrás incluso de los liberales demócratas que consiguieron un cuarto de los votos.
Estos comicios eran de gran importancia para el Primer Ministro Gordon Brown, que a un año de asumir en reemplazo de Tony Blair, sin elecciones de por medio, necesitaba confirmar el poder desde las urnas. No lo logró, y encabezó la peor derrota del laborismo en cuatro décadas.
Incluso Londres, un bastión laborista, cayó en manos del conservador Johnson. El oficialismo también perdió bancas claves como Cardiff, Reading y Hartlepool.
De mantenerse las proyecciones electorales, para los próximos comicios del 2010 los ‘tories’ podrían ganar la mayoría parlamentaria y quedarse con el Gobierno.
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