Sin siquiera analizarlo, Teherán rechazó el nuevo paquete de incentivos que los países occidentales le presentaron para que suspenda las actividades de enriquecimiento de uranio.
«La postura de Irán es clara – dijo el vocero del gobierno iraní, Gholam Hossein Elham, antes aún de la reunión con el enviado europeo, Javier Solanas – si en el paquete de propuestas está la suspensión del enriquecimiento [de uranio], es inadmisible».
El canciller europeo, Javier Solana, había viajado a Teherán con el mandato expreso de la Unión Europea, los países del Consejo de Seguridad de la ONU, y Alemania de entregar el nuevo paquete de incentivos para que Irán suspenda las actividades de enriquecimiento de uranio. En realidad, la propuesta occidental no es sino una nueva versión de un documento que el régimen islámico ya había rechazado hace dos años.
De gira por Europa, el presidente norteamericano George Bush participó de una conferencia de prensa junto a su par francés, Nicolás Sarkozy, y ambos se mostraron “decepcionados” por el rechazo de Irán. Incluso, el mandatario estadounidense llegó a advertir que Teherán no debe olvidar que «todas las opciones están sobre la mesa», en clara alusión a una posible salida militar.
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www.lavanguardia.es/lv24h/20080614/53481327469.html
