El ex gobernador de facto de la provincia de Tucumán no dirigió la palabra durante la audiencia al otro acusado, Luciano Benjamín Menéndez.
En el primer día del juicio contra los ex represores Luciano Menéndez y Antonio Bussi por la desaparición de un legislador tucumano durante la última dictadura militar, Bussi tuvo que ser retirado en camilla al aducir un dolor en el pecho. La audiencia entró en un cuarto intermedio hasta el viernes.
El cardiólogo Mario Galvez, que examinó a Bussi por pedido del presidente del tribunal, Gabriel Casas, dijo: «Evalué al general Bussi; me refiere un dolor de pecho, región precordial, carácter opresivo. Debido a los antecedentes de una fibrilación auricular crónica, ser hipertenso, y por las características del dolor, que aparentemente es un ángor, me veo obligado a descartar que no sea un síndrome coronario agudo, por esto recomiendo la internación».
Ante esta situación, Casas dispuso un cuarto intermedio para que se interne a Bussi en un centro cardiológico privado y se le realicen los estudios pertinentes. En tanto, varios testigos confirmaron que ayer, al llegar a la clínica, Bussi bajó por sus propios medios de la camilla y estuvo un rato sentado a la espera de que lo atendieran.
Más información
www.clarin.com/diario/2008/08/06/elpais/p-01731048.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-109135-2008-08-06.html
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1036930
