El secretario de Seguridad de Georgia, Aleksandr Lomaya, indicó ayer que las tropas de su país se retiraron de Tsjinvali, la capital de Osetia del Sur, replegándose hacia posiciones alejadas de la ciudad; sin embargo, las fuerzas rusas desplegadas en la región aseguran lo contrario. En tanto, tras una nueva reunión del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, los países miembros renunciaron a la redacción consensuada de una resolución.
El viernes, Georgia lanzó un implacable operativo sobre Osetia del Sur que rápidamente fue repelido por Rusia; Moscú envió infantería, tanques y aviones a la zona. Los dos países se acusan mutuamente de asesinar a alrededor de 1400 personas en Tsjinval, que quedó reducida a escombros.
Mientras continúan los encarnizados combates en Osetia del Sur, el Parlamento de Georgia declaró ayer el “estado de guerra” por 15 días. El presidente de ese país, Mijail Saakashvili, en tanto, propuso a su par ruso el “inmediato cese al fuego”.
Desde comienzos de la década del 90, Georgia mantiene un entredicho con la provincia de Osetia del Sur por sus intentos secesioncitas. Desde entonces, Rusia apoyó los reclamos osetas mientras que Georgia, férreo aliado de Estados Unidos en la zona, rechazó las ingerencias de Moscú.
Desde el pasado viernes, día en que comenzaron los combates, ya se sucedieron tres reuniones de urgencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, donde tanto EE.UU. como Rusia tienen poder de veto. Tras el último encuentro, los países miembros renunciaron a buscar una fórmula consensuada para exigir el cese el fuego en el Cáucaso.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080810elpepuint_1/Tes
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