Disminuyeron las actividades de transportes, de enseñanza y bancaria. Los sindicalistas piden una fijación del salario mínimo en 8.500 pesos uruguayos, entre otras cosas.
El miércoles se realizó en Uruguay el primer paro general contra el gobierno de Tabaré Vázquez. La convocatoria tuvo un alto acatamiento; hubo poco movimiento de transporte, disminución de la actividad en la enseñanza y la paralización de la actividad bancaria también fue notoria.
Lo que reclaman los sindicalistas es una fijación en el salario mínimo para los trabajadores privados en 8.500 pesos uruguayos (1.328,13 pesos argentinos), cláusulas que aseguren un aumento cuando la inflación llegue a determinado nivel, controles de precios y reducciones de la jornada laboral.
Además de los sindicalistas, los funcionarios del sector público también acataron en gran proporción. No obstante, la mayoría de los locales comerciales abrieron sus puertas. En tanto, el único incidente se produjo cuando nueve unidades del servicio de emergencia de ómnibus en Montevideo fueron apedreadas y los responsables fueron detenidos por la policía.
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www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-110071-2008-08-21.html
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www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1041752
