La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios informó ayer que aún sigue aumentando el número de muertos que dejó tras su paso la tormenta tropical Hanna en territorio haitiano, contabilizándose ya 500 que se suman a los más de 250 mil desplazados. La zona más castigada incluye a la ciudad de Gonaives, donde tiene su asiento la misión argentina de los cascos azules.
En las últimas horas, los efectivos argentinos cumplieron tareas de socorro frente al aislamiento que sufre Gonaives – cuarta ciudad del país – a causa de las carreteras cortadas. En algunas zonas el nivel de agua supera los tres metros.
Sin embargo, la progresiva baja de las aguas en otras zonas permitió comenzar a recuperar cuerpos. Según la ONU, los muertos por Hanna ya son más de 500 y siguen apareciendo cadáveres. A ese número se le debe agregar las 70 personas fallecidas a causa del huracán «Gustav» y otras 40 que mató la tormenta «Fay»; todo en un lapso de dos semanas.
Azotada por las tormentas y tifones, la población de Haití no alcanzó a reponerse y ya debe prepararse para un nuevo fenómeno climático: el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos advirtió sobre la extrema peligrosidad del huracán «Ike», que se avecina a la isla con ráfagas de 215 kilómetros por hora y un movimiento de 22 kilómetros por hora.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20080906elpepuint_5/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2008/09/06/internacional/1220687188.html
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1047138
