El Ministro de Seguridad y Justicia, Aníbal Fernández, salió ayer a descalificar las declaraciones que viene haciendo Guido Antonini Wilson ante la corte de Florida. Minimizó su impacto político y dijo que no afectan al Gobierno.
En declaraciones radiales, las palabras del ministro de Seguridad parecen marcar un cambio en las percepciones oficiales: durante el viaje a Nueva York, la comitiva presidencial se mostró incómoda ante la prensa por lo que por esas horas se estaba ventilando en la corte de Miami. Semanas atrás, la Cancillería argentina emitió un comunicado en el que indicaba que las relaciones con Estados Unidos no pasan por un buen momento, precisamente, a raíz del costado político que toman las declaraciones y grabaciones de Antonini.
En ellas, el empresario venezolano que intentó ingresar al país 800 mil dólares sin declarar, sostiene que la valija pertenecía a Uberti, el ex titular del Organo de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), en una «operación con fines políticos». También dice que además de la maleta hallada, había otras con un total de 4,2 millones de dólares.
«Esto de que complica al gobierno, nada, cero», dijo Fernández ayer en una entrevista que le hizo radio Mitre, al tiempo que calificó al venezolano como “un mequetrefe de alquiler». También reclamó su extradición a la Argentina “para que abra la boca y diga todo lo que tenga que decir por el delito que cometió». «Es un señor que dice lo que le mandan a decir (…) que inventa y acomoda las cosas conforme le sirvan para su cometido», aseguró el Ministro de Justicia.
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