Se cumplen hoy siete días desde la desaparición de Sofía Herrera, la niña de tres años que fue vista por última vez el domingo pasado en un camping en Río Grande, Tierra del Fuega. Hasta el momento, los investigadores trabajan sobre tres hipótesis, pero las pistas firmes son pocas y las certezas nulas.
Sofía y su familia habían ido a pasar el día a un campamento cercano a la capital fueguina. La niña desapareció mientras su padre buscaba un lugar donde instalarse.
Desde ayer trabaja en la zona un equipo de la Policía Federal especializado en rastrillaje. Hicieron buscar a la niña con perros pero el rastro se pierde en el alambrado del camping. Esto refuerza la hipótesis del rapto.
De esta manera, el juez Eduardo López y el fiscal Guillermo Garone – que hasta el momento no han dado precisiones sobre la investigación – estarían trabajando sobre tres líneas investigativas: el rapto con fines sexuales, el rapto para quedarse con la niña, o que simplemente se halla perdido.
Esta última opción es la de menor peso puesto que los rastrillajes han dado resultados negativos. Por otra parte, se sabe que el juez está tomando como muy verosímil el relato de un niño amigo de la familia que en cámara Gesell dijo haber visto a un adulto de pelo largo taparle la boca a Sofía y llevársela. Paralelamente, el padre de la niña dijo desde un primer momento que ese día le pareció sospechosa la actitud de un automóvil Volkswagen Gol gris que andaba por la zona.
En cuanto a las hipótesis bajo análisis, la que tiene perspectivas de mejor final es que alguien la haya raptado para quedársela. La difusión del hecho hizo que el rostro de Sofia y las circunstancias de su desaparición estén en los diarios y los noticieros de todo el país, por lo que, eventualmente, alguien podría reconocerla si estuviese en poder de otra persona.
Más información
www.clarin.com/diario/2008/10/05/sociedad/s-01774763.htm
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1056430
www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/index.html
