Los obispos argentinos reunidos en Pilar dieron a conocer ayer un duro documento en el que hablaron de “corrupción”, advirtieron sobre el «afán de dominio» y pidieron diálogo para enfrentar a la pobreza. Sin menciones directas, el texto puede leerse como un claro mensaje hacia el Gobierno, con quien la Iglesia no mantiene buenas relaciones.
En el documento titulado «Hacia un Bicentenario en justicia y solidaridad», los obispos indican que la «omnipotencia del poder» va en detrimento del diálogo y la justicia, y que los intereses particulares por sobre el bien común menoscaban la dignidad y «hacen crecer, indefectiblemente, la pobreza en sus diversas manifestaciones». En el texto, la Iglesia también dice que es «indispensable procurar consensos fundamentales (…) que puedan subsistir más allá de los cambios de gobierno».
Cuidadosos de las formas, los obispos evitaron nombrar siquiera al Gobierno actual de Cristina Fernández, pero es conocida la mala relación que existió entre las dos administraciones kirchneristas y la Iglesia argentina. Sabiendo, además, del estilo personalista de Néstor Kirchner y su esposa, es fácil leer entre líneas a quién va dirigido el mensaje del Episcopado.
En otro pasaje, el documento sostiene que la prioridad es «la erradicación de la pobreza y el desarrollo integral de todos», algo que sólo se puede alcanzar buscando «acuerdos básicos y duraderos». Desde el texto los obispos también aseguran que «no se ha podido erradicar un histórico clima de corrupción» ni el mal del clientelismo político “alimentado por la distribución de subsidios que no siempre llegan a los que menos tienen”.
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www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1070339
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-115072-2008-11-15.html
www.perfil.com/contenidos/2008/11/14/noticia_0020.html
