Las elecciones en una de las provincias del centro de Nigeria desataron los enfrentamientos entre cristianos y musulmanes con el saldo trágico de más de 300 personas masacradas. El Gobierno envió al ejército para tratar de reestablecer el orden.
Los comicios del viernes para elegir autoridades locales desataron los enfrentamientos entre la banda de los Hausas (musulmanes) y la banda de los Berons (cristianos), con epicentro en la ciudad de Jos.
En esa localidad convergen los musulmanes del norte del país y los cristianos del sur. Desde el viernes han sido incendiadas varias iglesias y mezquitas, con enfrentamientos en las calles y combates cuerpo a cuerpo en las casas.
Según algunos reportes de testigos y de la Cruz Roja, 218 cuerpos fueron hallados en la mezquita de Masalaci y otro tanto en las calles. Estas cifras no incluyen a las víctimas registran en los hospitales y otros templos, por lo que se descuenta que el número final podría multiplicarse.
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www.clarin.com/diario/2008/11/30/elmundo/i-01813005.htm
