Tras la advertencia de algunos dirigentes del radicalismo y de la Coalición Cívica sobre los “límites” que pondrían en sus estrategias de alianzas, el macrismo se hizo cargo del tiro por elevación: son «refractarios» y «sectarios», se defendieron referentes del Pro.
«Intentar plantear marcos de diálogo y buscar acuerdos con referentes que siempre definen que somos el límite, como hacen Carrió y Morales, se hace muy difícil», dijo ayer el presidente del PRO bonaerense, el diputado Jorge Macri. También aseguró que en ese sector político hay «espíritu de diálogo y a muchos les molesta que hayan surgido espacios nuevos y pujantes”.
De esta forma, el primo hermano de Mauricio Macri les respondió al presidente de la UCR, Gerardo Morales, y a algunos referentes de la Coalición Cívica que pusieron reparos a una posible alianza con el macrismo. También se sumó a la embestida mediática el ministro de Economía del Gobierno porteño, Néstor Grindetti, quien aseguró que los que buscan «poner límites» al armado de un polo opositor tienen posiciones «claramente sectarias».
Más allá de los cortocircuitos entre la oposición – que aprovecha el verano para medirse y perfilarse con miras a las legislativas de este año – Elisa Carrió buscó salirse de la polémica: “El único enemigo es Kirchner”, indicó. «Mi deber como líder nacional de la oposición es unir a todos los que enfrentan a este Gobierno lleno de ladrones», dijo en una nota que publica el diario Clarín en su edición sabatina.
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www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-117650-2009-01-03.html
www.clarin.com/diario/2009/01/03/elpais/p-01832756.htm
