En un nuevo intento por acercar posiciones, el Papa Benedicto XVII revocó una decisión de Juan Pablo II y levantó la excomunión que pesaba sobre cuatro obispos seguidores del ultraconservador francés Marcel Lefebvre (fallecido en 1991).
Los lafebvristas se escindieron de la Iglesia Católica Romana al rechazar las reformas del Concilio Vaticano II.
La reciente medida papal no estuvo exenta de polémica: en una entrevista concedida esta semana a la televisión sueca, uno de los obispos “perdonados”, Richard Williamson, puso en duda el Holocausto judío, lo que le valió el inmediato rechazo de esta colectividad en todo el mundo. Benedicto XVI también dejó sin efecto la excomunión que pesaba desde hace 20 años sobre el suizo Bernard Fellay, el español Alfonso de Gallareta y el francés Tissier de Mallerais.
Sin embargo, desde el Vaticano se aclaró que «la revocación de las excomuniones no supone todavía la plena unidad, pero es un importante paso», de acuerdo a lo expresado por el vocero Federico Lombardi. En tanto se especula con que el acercamiento se profundizaría en el futuro.
La escisión lafebvrista representó el mayor cisma en la Iglesia Católica durante el siglo XX. A 15 años de la muerte de su fundador, desde que asumió su papado, BenedictoXVI se mostró proclive a buscar el acercamiento.
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