El sector de la construcción, uno de los que encabezó la recuperación tras la crisis de 2001, evidenció a fines del año pasado una notable merma en el crecimiento. La actividad cayó 1 por ciento en diciembre, cerró el año con una expansión de sólo el 5%.
El parate en la construcción puede observarse más gráficamente en los números que se manejaban a enero de 2008. Ese mes, la actividad creció 10 por ciento, llegando a un pico de 12,1% en abril.
Más tarde, la conjunción de la pelea del campo con el Gobierno y las primeas señales de la crisis internacional afectaron al sector. Los peores resultados se registraron hacia el último bimestre: en noviembre, el crecimiento acumulado interanual cayó a 5,3 por ciento para cerrar 2008 con un incremento de sólo 5%.
Mientras tanto, los pedidos de autorización para la construcción – medido en superficie cubierta – se mantuvieron prácticamente sin cambios, con una leve suba del 0,3 por ciento. Por su parte, el despacho de cemento creció 1,6 por ciento, una cifra que representa menos de lo que se esperaba pero que, aún así, sirvió para alcanzar su máximo histórico.
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