Una de ellas señaló que le pagaron 1.000 euros por asistir a una fiesta organizada por el primer ministro italiano. También se investiga a un empresario acusado de ser el mediador entre Il Cavalieri y las jóvenes.
Ya son cuatro las mujeres que confirmaron a los fiscales haber cobrado para concurrir a palazzo Grazioli y a Villa Certosa donde el primer ministro italiano Silvio Berlusconi realizó fiestas. Asimismo, el empresario Giampaolo Tarantini, de 35 años, está siendo indagado por corrupción al ser tildado como el mediador de las visitas.
Según los medios italianos, a los testimonios de tres jóvenes, de las cuales dos declararon en Bari y una en Roma, se suma el de la profesional del sexo y candidata municipal de Bari, Patrizia D’Addario, quien aseguró en una entrevista publicada el miércoles en el diario ‘Corriere della Sera’ haber cobrado 1.000 euros por asistir a una fiesta de Il Cavalieri.
El caso ha sido descubierto por la Policía luego de que trascendieran unas conversaciones telefónicas interceptadas a Tarantini, cuando se investigaba unas supuestas concesiones ilícitas a su empresa, Technohospital, a cambio de sobornos. En esas escuchas, el empresario hacía referencia a ciertos pagos de dinero a jóvenes que concurrían a fiestas organizadas por Berlusconi.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20090618elpepuint_12/Tes
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