Finalizó ayer en en L’Aquila, Italia, la cumbre del G8 (más otros países que se sumaron el último día) en la que los estados más industrializados del planeta se pusieron de acuerdo en ayudar a paliar el hambre del tercer mundo. Sin embargo, más allá de las declaraciones de los mandatarios, el tema que ganó las tapas de los diarios fue una indiscreta mirada del presidente norteamericano Barak Obama.
Como en la mayoría de las cumbres que reúnen periódicamente a los países económicamente más poderosos del mundo, las conversaciones se cerraron ayer con grandes declaraciones y cartas de compromiso para ayudar a las naciones más empobrecidos. Entre otros puntos, el G8 decidió volcar 20 mil millones de dólares para paliar el hambre, empezando por África.
No es la primera vez que de estas reuniones surgen iniciativas similares. Sin embargo, la novedad ahora está dada en que no se trata de ayuda directa sino que los US$ 20.000 millones se destinarán a apoyar la producción de alimentos, algo que representa al menos un nuevo enfoque en la lucha contra el hambre.
Finalizada las reuniones entre los líderes mundiales, una frase del presidente norteamericano Barak Obama quedó como muestra del nuevo equilibrio en las relaciones internacionales: «Brasil, China y la India son fundamentales», dijo en conferencia de prensa, haciendo mención al peso económico y político que han sumado estos países que, junto a Rusia, fueron catalogados por los economistas de nuevo cuño como “Brics”.
Pero a los comentarios de la jornada – al menos en la prensa – se los llevó una foto del mandatario norteamericano publicada en los principales diarios del mundo. Un fotógrafo capturó Barak Obama desviando sus ojos hacia la curvilínea figura de una joven integrante de la delegación brasileña. A su lado sonreía el francés Nicolás Sarkozi.
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www.elmundo.es/elmundo/2009/07/10/internacional/1247223400.html
www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=27344
www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20090710elpepuint_12/Tes
