La discusión en torno a las restricciones a las importaciones aplica la Argentina se llevó ayer buena parte de los comentarios de la 37 Cumbre del Mercosur que sesionó en Asunción. Sin llegar a un acuerdo, los presidentes de los dos socios mayores (Cristina Fernández – Argentina – y Lula Da Silva – Brasil –) evitaron confrontar directamente. El bloque avanzó en la eliminación del dólar como moneda de intercambio.
A la reunión regional asistieron, además de Cristina Fernández, Da Silva y el anfitrión, Fernando Lugo, el mandatario uruguayo Tabaré Vázquez, la chilena Michelle Bachelet y el boliviano Evo Morales. De la Cumbre salió un enérgico respaldo al depuesto presidente de Honduras, Manuel Zelaya, a través del desconocimiento formal al gobierno de facto hondureño, y un planteo sobre la necesidad de fabricar la vacuna contra la gripe A en el Cono Sur, previa flexibilización de la patente.
El clima que precedió al encuentro regional – que los tendría a Cristina Fernández y a Lula frente a frente – ya se había recalentado en la semana: los industriales brasileños pidieron a sus autoridades económicas que inicien un proceso contra Argentina ante la Organización Mundial de Comercio por presunto proteccionismo. En la Cumbre de ayer quedó claro que Brasil descarta esa opción – así lo dijo el canciller Celso Amorim – pero que el vecino país ve con preocupación algunas medida tomadas en Buenos Aires.
Fueron magros los resultados de la 37 Cumbre del Mercosur ya que no se logró aprobar un código aduanero, no se pudo eliminar el doble cobro del arancel intra zona, y quedaron temas centrales sin tratar. Como punto positivo es de destacar el avance en la progresiva eliminación del uso del dólar para las transacciones comerciales, ya que se aprobó una normativa permitiendo que cualquier operación comercial pueda hacerse en moneda local.
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