A 17 días de comenzada la huelga de los trabajadores petroleros en Santa Cruz, el gobernador de esa provincia, Daniel Peralta, visitó ayer una planta tomada en Punta Loyola y ofreció su apoyo a los trabajadores, enfrentados con las petroleras Petrobras e YPF. El mandatario también desmintió enfáticamente que esté pensando en renunciar.
El viernes, algunos portales y noticieros de Capital Federal hablaban de la renuncia de Peralta. «¿Viste los medios, viste quiénes eran?; el señor Feiman, Infobae, C5N, Radio 10 y uno ve las propagandas que tienen esos programas y ve YPF, Petrobrás», le dijo ayer a la prensa el mandatario en Punta Loyola. «Yo no me voy de acá, no es tan fácil, a mí me votó el pueblo de Santa Cruz y no una multinacional», indicó.
El conflicto de los trabajadores petroleros lleva ya varios meses pero se profundizó hace dos semanas, cuando algunos sindicatos acordaron con las petroleras un aumento de sueldos del 20 por ciento mientras los huelguistas santacruceños exigían 25%. Por su parte, Peralta, ahora distanciado de Néstor y Cristina Kirchner, enfrenta un convulsionado clima interno en el Justicialismo provincial que ha generado más de una ola de rumores de renuncia.
Ayer se supo de algunas gestiones que habría encarado el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, para destrabar el conflicto petrolero. Por lo pronto, ya hay negociaciones en marcha que continuarán mañana en la sede del ministerio en Buenos Aires.
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