Con una ceremonia encabezada por el canciller ecuatoriano, Fander Falconí, y el ministro de Seguridad, Miguel Carvajal, se formalizó ayer la toma de control por parte del gobierno de Ecuador de las instalaciones que Estados Unidos usaba desde hace diez años en la base militar de Manta. Washington adelantó el retiro – podía permanecer hasta noviembre – en medio de las críticas por la presencia de uniformados norteamericanos en la región.
«Nunca más bases extranjeras en territorio ecuatoriano, nunca más una venta de la bandera», dijo el canciller Falconí, al tiempo que insistió en sus críticas al gobierno que cedió la base: «No tuvieron escrúpulos en subordinar la soberanía del Ecuador». En 1999, Quito le entregó a Washington una parte de la base de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) para que desde allí desplegara actividades aéreas antinarcóticos
En los últimos diez años, Estados Unidos realizó más de 5.500 misiones desde Ecuador. Los aviones asentados en Manta tenían capacidad para cubrir un área de 6.400 kilómetros sobre el Pacífico, desde Perú hasta Centroamérica.
La polémica en torno a la presencia norteamericana en la región generó numerosos roces diplomáticos entre los países sudamericanos, agravados en las últimas semanas por la decisión de Colombia de cederle a Estados Unidos siete bases bajo el argumento de la lucha contra el narcotráfico.
Si bien los soldados norteamericanos acaban de retirase de Manta, la Fiscalía ecuatoriana lleva adelante una investigación sobre supuestos abusos de las tropas extranjeras, acusadas, entre otras cosas, de la desaparición de personas.
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www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1176358
www.hoy.com.ec/noticias-ecuador/ecuador-recupera-control-total-de-base-de-manta-368713.html
www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=118123&Itemid=1
