La justicia laboral de San Isidro intimó a la empresa multinacional alimentaria Kraft Foods (ex Terrabusi) para que a partir del próximo martes deje ingresar a la planta de General Pacheco a tres delegados de la comisión interna que habían sido despedidos semanas atrás. Esta decisión se suma a otro fallo de la Justicia que ya había conseguido esta semana la reincorporación de uno de los delegados.
Sendas presentaciones de los ministerios de Trabajo de la Nación y de la provincia de Buenos Aires coincidieron ayer con la decisión de la Justicia de San Isidro. El fallo obliga a Kraft Foods que devuelva a sus funciones a los delegados Alcadio Alfonso, Jorge Penayo y María Teresa Rosario. Esta última es esposa de Ramón Bogado, líder de la comisión interna del gremio cuyo ingreso ya había sido ordenado el martes pasado.
Hasta el momento la empresa multinacional incorporó a 50 de los 150 trabajadores despedidos en un primer momento. El conflicto se inició cuando los operarios reclamaron mejora en las condiciones de salubridad de la planta frente a la pandemia de la Gripe A, oportunidad en que, según los empleados, la empresa aprovechó para echar al grueso de la comisión interna de delegados. Kraft, por su parte, aduce que durante la protesta los trabajadores tomaron de rehenes a directivos y ejecutivos de la firma.
Pese a la reciente decisión de la Justicia, el nivel de tensión en el conflicto no baja. Los empleados aún reclamaban la reincorporación de todos los delegados y de los restantes 72 trabajadores cesanteados. También quieren que se haga explícita la nómina de los 20 empleados reincorporados.
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www.clarin.com/diario/2009/10/10/elpais/p-02015825.htm
www.criticadigital.com.ar/impresa/index.php?secc=nota&nid=32116
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1184828
