El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) emitió una resolución de condena al régimen iraní por no cooperar con la entrega de información y, especialmente, por mantener en secreto una planta de enriquecimiento de uranio.
El documento insta a Irán a que cese inmediatamente en la construcción de instalaciones de enriquecimiento y exige «plena cooperación» a la hora de aclarar preguntas abiertas. «Nuestra respuesta es no; no accederemos a cumplir una sola palabra», indicó en rueda de prensa el embajador iraní ante el OIEA, Ali Asghar Soltanieh.
La resolución de censura contra Teherán fue presentada por Alemania en concordancia con los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU y recibió el apoyo de 25 de las 35 naciones representadas en la junta de Gobernadores del OIEA.
Mientras Teherán reivindica su derecho soberano a proveerse de energía nuclear con fines pacíficos, la comunidad internacional representada por la mayoría de los países de la ONU sospechan del verdadero objetivo que persigue el programa de enriquecimiento de uranio encarado por Irán. Más aún siendo que recientemente fue descubierta una nueva planta de tratamiento en Fordu, cerca de la ciudad de Qom, que había permanecido intencionalmente oculta a los ojos de los inspectores internacionales.
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