El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) se reunió ayer sin conseguir un consenso entre sus miembros para reconocer en conjunto los resultados de las elecciones realizadas el fin de semana pasado en Honduras. Estados Unidos y algunos aliados respaldan al presidente electo, mientras que otro grupo de países sostienen la ilegitimidad del proceso eleccionario.
Porfirio Lobo fue electo presidente de Honduras el pasado domingo. Los comicios se desarrollaron bajo el gobierno de Roberto Micheletti, puesto en funciones por la junta militar que el 28 de junio derrocó al mandatario constitucional, Manuel Zelaya.
En la sesión extraordinaria de la OEA, Estados Unidos, Panamá, Costa Rica, Colombia y otros países dejaron abierta la posibilidad de reconocer a Lobo como legítimo presidente de Honduras una vez que asuma. Por su parte, Brasil, Argentina, Venezuela y Nicaragua, entre otros, se negaron a aceptarlo porque, entienden, no se concretó aún el retorno al orden democrático.
Sin embargo, a última hora de ayer las posiciones de mayor peso político parecían encaminarse a aceptar a Lobo. El titular de la OEA, el chileno José Miguel Insulza, dijo que «Lobo está en la mejor posición para reanudar la restauración» de la democracia hondureña. La nueva embajadora de EE.UU., Carmen Lovellim, había inaugurado la sesión con una encendida defensa al reconocimiento de las elecciones y la importancia de establecer un gobierno de unidad nacional que legue el mando en el mandatario electo.
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www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-136469-2009-12-05.html
www.criticadigital.com/impresa/index.php?secc=nota&nid=35035
www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2009/12/091204_0049_honduras_oea_jaw.shtml
