El jefe de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Mauricio Macri, tomó ayer juramento a tres nuevos funcionarios, entre ellos, Abel Posse, quien se hará cargo del ministerio de Educación. La elección de Posse al frente de esa cartera fue duramente cuestionada por la oposición porteña y los docentes.
Abel Posse fue puesto en funciones al frente del Ministerio de Educación, Eugenio Burzaco asumió como titular de la Policía Metropolitana y Diego Santilli quedó a cargo de la cartera de Espacio Público. Los tres llegan precedidos de fuertes polémicas con respecto a las áreas a ocupar.
Abel Posse accedió a la cartera de Educación luego de una serie de declaraciones periodísticas en las que se manifestó en contra de la protesta docente, cuestionando la negociación salarial. Ayer, mientras asumía, los gremios de la UTE-CTERA marchaban para repudiarlo.
Burzaco, por su parte, es el tercer jefe de la Policía Metropolitana, organismo que aún sin entrar en funcionamiento, ya se vio envuelto en escándalos que obligaron a las sucesivas renuncias de Jorge «Fino» Palacio y Alberto Chamorro, implicado en escuchas ilegales y espionaje.
Santilli, en tanto, arriba a Espacio Público, cartera que se vio seriamente cuestionada a partir de la actuación de la Unidad de Control de Espacio Público (UCEP), grupo que debió ser desactivado pero que se llevó consigo al anterior titular del área, Juan Pablo Piccardo.
En el acto de asunción Macri respaldó fuertemente a su gabinete: «Estoy orgulloso de haber armado un grupo de gente sana con buenas intenciones que hace y, como los que hacen, se equivoca», dijo.
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