Es el segundo atentado en dos días. En la región ya son más de 10.000 los efectivos que intentan controlar estos incidentes.
Durante una procesión chií en la ciudad de Karachi, en el norte de Pakistán, se produjo un nuevo atentado que terminó con la vida de al menos 20 personas. Un hombre se introdujo entre los peregrinos y provocó una fuerte explosión que también dejó varios heridos.
«Siete a ocho cuerpos y unos 25 heridos han sido ingresados», señaló Aftab Chinnar, un funcionario del principal hospital de la ciudad. Un funcionario de la Policía señaló que «estamos tratando de verificar qué pasó»; en el lugar pudo verse una inmensa nube de humo producto de la explosión.
Con el objetivo de evitar nuevos atentados, las autoridades paquistaníes desplegaron más de 10.000 policías y paramilitares en Karachi. Asimismo, este ataque se produjo un día después de que otro suicida detonara varios explosivos entre ciento de chiitas en la zona paquistaní de Cachemira.
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