El Congreso paraguayo rechazó ayer la pretensión de la Justicia de restituir en la Corte Suprema a dos jueces separados del cargo por juicio político.
En 2003 Bonifacio Ríos y Carlos Fernández Gadea fueron separados de la Suprema Corte a través del mecanismo de juicio político. Las renuncias de los magistrados Wildo Rienzi y José Altamirano dejaron ahora dos vacantes que Sala Constitucional ordenó cubrir reincorporando a los dos jueces destituidos.
Ayer se reunió el Congreso en asamblea extraordinaria rechazando la resolución de la Sala Constitucional de la Corte Suprema y llamando a respetar la figura del juicio político. En el debate se volvieron a oír las acusaciones de golpismo a raíz de la crisis de poderes generada.
El desencuentro entre el Poder Legislativo y el Judicial se enmarca en la crisis institucional que a pasos agigantados aflora en Paraguay: la oposición al presidente Fernando Lugo – mayoritaria en el Parlamento – ya amenazó varias veces con llevar a juicio político al mandatario acusándolo de mal desempeño de sus funciones. Incluso, hasta el propio vicepresidente del país y titular del Senado se pronunció repetidas veces contra su compañero de fórmula, pese a lo cual Lugo mantiene aún un amplio respaldo popular.
Las denuncias de golpismo y desestabilización – a uno y otro lado – son ya moneda corriente en el vecino país.
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www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1217830
www.ansa.it/ansalatina/notizie/notiziari/paraguay/20100102215335005737.html
www.laverdad.com/detavance.php?CodAvance=35822