Haití y su capital, Puerto Príncipe, se sumen en el caos luego que el devastador terremoto sufrido el martes dejara a la población sin luz, agua ni servicios mínimos. Los cadáveres se agolpan en algunas esquinas y no parece haber coordinación en las acciones a emprender. Mientras se reclama por las autoridades nacionales, provinciales y municipales, la presencia de Estados Unidos controlando los aeropuertos ya está siendo cuestionada por la demora en la distribución de la ayuda humanitaria.
Hillary Clinton llegó a Haití y lo primero que debió escuchar fueron las críticas por que la ayuda humanitaria no está llegando a la gente, pese a que Estados Unidos está al mando de los aeropuertos que reciben a los aviones de todo el mundo. En tanto, parece no haber autoridad real en el país, ya que el presidente René Preval no tuvo hasta ahora participación demasiado activa y los funcionarios municipales no dan abasto para hacer frente a los reclamos de la población.
Casi tres millones de personas en los alrededor de Puerto Príncipe claman por ayuda de diverso tipo, desde alimentos – hay gente que aún no logró alimentarse correctamente desde el momento del sismo, el martes por la tarde – hasta la medicina que no llega. El agua para el consumo y el aseo es prácticamente inexistente.
A cinco días de la tragedia sería irresponsable dar un número siquiera aproximado de la cantidad de muertos que dejó el terremoto. Según refieren los reporteros en el lugar, los cadáveres se pudren en las calles de Puerto Príncipe y otros tantos ya fueron cremados en hogueras precarias. También se han registrados saqueos y por la noches se oyen disparos en diversos sectores de la ciudad.
Más información
www.clarin.com/diario/2010/01/17/elmundo/i-02121565.htm
www.pagina12.com.ar/diario/sociedad/3-138622-2010-01-17.html
www.elpais.com/multigalerias/Catastrofe_Haiti/20100113elpepuint_2/Zes
