Seis militares que participaron en el golpe de estado de junio de 2009 contra Manuel Zelaya fueron sobreseídos por la justicia hondureña, mientras el país se prepara para asistir a la posesión de Porfirio Lobo, el exponente de la derecha que se impuso en los últimos comicios presidenciales.
De acuerdo al máximo tribunal hondureño de Justicia, los seis militares de alto rango que participaron en la expulsión de Zelaya no cometieron ningún delito, desestimando la acusación presentada por el Ministerio Público, según el cual los dirigentes de las Fuerzas Armadas habían expulsado ilegalmente al presidente.
«Cumplimos una misión de proteger al pueblo hondureño, y al propio ex presidente Zelaya», expresó el general Romeo Vázquez, jefe del Estado Mayor conjunto, en una entrevista con la radio local América.
Este miércoles, está prevista la salida del derrocado Manuel Zelaya hacia República Dominicana junto con su esposa e hijos, gracias a un acuerdo entre el presidente electo Porfirio Lobo y su homólogo dominicano, Leonel Fernández, que pondrá fin a más de cuatro meses de encierro del ex mandatario en la embajada de Brasil.
Lobo asumirá hoy la presidencia del país con el desafío de despejar las dudas que persisten sobre la democracia hondureña y ganarse la confianza de la comunidad internacional, que de a poco vuelve a acercarse a la nación centroamericana, como demuestra la visita de una misión de la OEA en los próximos días, según confirmó el secretario general, José Miguel Insulza.
