En un partido carente de emociones, el equipo dirigido por Roberto Sensini empató sin goles ante el equipo «eléctrico» ecuatoriano y ahora deberá sacar al menos un empate con goles, en condición de visitante, para confirmar su presencia en la ronda de clubes de la Libertadores.
El Parque Independencia se colmó en su totalidad para ver el debut de Newell’s Old Boys en la Copa Libertadores en medio a un insoportable calor que no apaciguó a la hinchada del «leproso» pero quizás sí a los jugadores que terminaron resignando un empate insaboro en su propio patio.
A lo largo del partido, los rosarinos fueron incapaces de vulnerar la ferrea defensa del Emelec, del cual se esperaba una vocación más ofensiva como la presentada en el campeonato ecuatoriano. Ante la desesperación, Newell’s terminó por apostar al pelotazo, tirando centros que el uruguayo Boghossian no pudo capitalizar en goles.
«No me voy conforme, para nada, pero el mejor resultado de local después del triunfo era éste. Ahora vamos a ir a Ecuador a buscar el gol que nos dé la clasificación», dijo el técnico Roberto Sensini al final del partido.
La revancha será el próximo 10 de febrero en Guayaquil, donde el equipo «rojinegro» deberá conseguir al menos un empate con goles, ya que el tanto en condición de visitante lo favorecerá según el reglamento del torneo.
