El mandatario brasileño sufrió un malestar cuando se encontraba a bordo del avión que lo llevaría al Foro Económico Mundial, donde iba a ser galardonado por su labor como presidente. Fue internado en un hospital de Recife y dado de alta en las primeras horas de la mañana de hoy.
El presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, deberá permanecer en reposo hasta el próximo lunes en su casa de San Bernardo, como consecuencia de una crisis de hipertensión que lo obligó a bajar del avión que debería conducirlo al Foro Económico Mundial de Davos.
Según informaciones dadas a conocer por su equipo médico, Lula se empezó a sentir mal desde el miércoles durante una ceremonia que recordaba a las víctimas del Holocausto. Allí, comenzó a presentar dolores en el pecho y problemas de voz y de garganta, motivo por el cual fue revisado por su médico de cabecera y obligado a guardar reposo.
El viaje de Lula a Davos estaba enmarcado por el reconocimiento a su labor como presidente mediante el Premio de Estadista Global, el cual será recogido en su nombre por el presidente del Banco Central de Brasil, Henrique Meirelles.
