El gobierno británico elaboró un plan secreto para impulsar una rebelión contra el mandatario iraquí, la cual incluía beneficios para los golpistas como ayudas humanitarias, contratos petroleros y cancelación de la deuda, además de varios acuerdos comerciales.
El ex primer ministro británico Tony Blair quedó expuesto a un posible encubrimiento luego de que el diario inglés The Independent revelara un documento en el cual se afirma que su gobierno había planeado en 2001 el derrocamiento del dictador iraquí Saddam Hussein con la colaboración de ciudadanos de ese país.
De acuerdo al documento, Londres ofrecería a los nuevos inquilinos del poder en Baghdad la «restructuración de la deuda» en el Club de París y la ayuda de entidades multilaterales como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, además de ayudas de la Unión Europea.
El «contrato con el pueblo iraquí», como se conoce el documento, no fue mencionado por Blair el viernes pasado ante la comisión que investiga las circunstancias bajo las cuales se presentó la guerra en Irak, por lo cual el portavoz de política exterior del Partido Liberal Demócrata inglés, Ed Darvey, puso en tela de juicio la declaración del ex primer ministro ante ese órgano.
Blair volverá a comparecer para explicar las supuestas contradicciones de su testimonio con el prestado por un ex fiscal general, según publica este lunes el diario The Guardian.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20100201elpepuint_5/Tes
www.elmundo.es/elmundo/2010/02/01/internacional/1265015667.html
www.abc.es/20100201/internacional-internacional/londres-elaboro-plan-contra-201002011108.html
