La abrumadora mayoría oficialista en el Congreso aprobó una polémica ley que le permite al presidente Evo Morales designar «a dedo» a las máximas autoridades judiciales del país, quienes permanecerán en su cargo hasta el 5 de diciembre, cuando se elijan por voto popular los titulares de los cargos.
La escasa oposición parlamentaria, sin número para doblegar al oficialismo, se limitó a protestar desde sus bancas con cartelitos que decían «La democracia Q.E.P.D.». Según los defensores de la ley, su aprobación era imprescindible puesto que el sistema judicial boliviano se haya en un virtual estancamiento.
Ahora Evo Morales deberá elegir a los magistrados que ocuparán hasta diciembre los cargos acéfalos de la Corte Suprema, el Tribunal Constitucional y el Consejo de la Judicatura. Serán alrededor de 20 nombramientos en los máximos puestos del Poder Judicial boliviano.
Esperan resoluciones de la Justicia varios prefectos (gobernadores) y ex prefectos opositores, en su mayoría por el uso indebido de fondos públicos para financiar las campañas proselitistas de 2008, en las que se pusieron en juego los referendos autonómicos desconocidos por el Gobierno de Morales. También están en la mira judicial otros opositores por causas relacionadas con masacres (Leopoldo Fernández, ex prefecto de Pando) y subversión (el empresario cruceño Branko Marincovic).
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www.bbc.co.uk/mundo/america_latina/2010/02/100213_0540_bolivia_morales_justicia_jaw.shtml
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1232958
www.univision.com/contentroot/wirefeeds/50noticias/8143058.shtml
