Atribuyó algunos aumentos a «un mejoramiento de la distribución económica» producto de la aplicación de planes sociales encarados por el Gobierno de Cristina Fernández. También criticó al sector ruralista por la suba de la carne.
En declaraciones radiales, el Jefe de Gabinete salió en defensa de los números del Indec, que para enero midieron una inflación del 1 por ciento cuando los cálculos privados habla de por lo menos un 2%. Dijo así que algunos programas sociales como la Asignación Universal y el programa asistencial Argentina Trabaja resultaron ser una inyección de dinero «que hace que exista una demanda que no se puede satisfacer», según señaló.
Reconoció así la suba de precios atribuyéndola a una mejora redistributiva pero aclaró que hay otros aumentos, como el de la carne, que responde a intereses especulativos. El Jefe de Gabinete aprovechó entonces para criticar al sector ruralista «donde hay quienes están siendo beneficiados (…) están reteniendo vientres, mejorando pasturas», dijo.
También se refirió a un supuesto desacuerdo con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, pero evitó dar definiciones concretas: «Si no estoy de acuerdo con lo que hace Moreno lo discuto puertas adentro. No discuto esas cosas en público», concluyó.
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www.clarin.com/diario/2010/02/14/elpais/p-02139754.htm
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1233136
www.lavoz.com.ar/10/02/13/secciones/politica/nota.asp?nota_id=590669
