El Papa las aceptó bajo la norma canónica que autoriza el retiro por «enfermedad» o por «otras razones graves». El obispo irlandés perteneció a la diócesis de Dublin, la cual está marcada por los casos de abuso.
En el medio de varias denuncias de sacerdotes pederastas que abusaron de menores en la jornada del jueves el papa Benedicto XVI aceptó la renuncia de dos obispos los cuales están acusados de abusar sexualmente de niños. Se trata de monseñor James Moriarty, de Irlanda, y del obispo de la diócesis belga de Brujas, Roger Vangheluwe.
Moriarty, de 73 años, fue obispo auxiliar de Dublín entre 1991 y 2002, precisamente en la diócesis en la que cientos de niños sufrieron abusos sexuales por parte del clero durante décadas. Benedicto XVI aceptó al renuncia de este obispo según la norma canónica que autoriza el retiro por «enfermedad» o por «otras razones graves».
En tanto, Vangheluwe, de 74 años, admitió que «cuando todavía era un simple sacerdote y durante un cierto tiempo al comienzo de mi Episcopado he abusado sexualmente de un joven de un ambiente próximo. La víctima aún sigue marcada”. A lo que el obispo añadió: «La tempestad mediática de estas últimas semanas ha reforzado el trauma de la persona de la que abuse y no es posible continuar con esta situación».
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www.elmundo.es/elmundo/2010/04/23/internacional/1272020177.html
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www.elpais.com/articulo/sociedad/elpepuint/20100423elpepusoc_3/Tes
