Roberto Wellisch es el empresario argentino-venezolano que ofició de intermediario en la concreción de varios negocios entre empresas de Argentina y Venezuela. Una denuncia de un ex embajador en Caracas abrió las sospechas sobre el supuesto pago de coimas en el marco de un fideicomiso firmado entre Hugo Chávez y Néstor Kirchner.
Desde que se conoció la declaración de Eduardo Sadous, ex embajador argentino en Caracas, que habló de coimas en las ventas enmarcadas en los convenios bilaterales firmados desde 2004 con Venezuela, la prensa argentina fue detrás de los intermediarios. Así dieron con Wellisch, dueño de Palmat C.A, empresa que aparece cobrando comisiones del 15 por ciento.
Roberto Wellisch tiene al menos seis empresas afincadas en una misma dirección de la zona industrial de El Doral, en Miami. Todas sus firmas se encargarían de la importación y exportación de diversos productos, que van desde el negocio de camarones hasta la comercialización de aluminio y la venta de electricidad. En Venezuela Wellisch hizo foco en la intermediación entre empresarios argentinos y caribeños especialmente en el rubro de maquinaria agrícola.
Las sospechas surgieron en Argentina al conocerse los montos de las comisiones que cobraban Palmat y Madero Trading. Las mismas llegaban al 15 por ciento, y ello despertó las sospechas de un posible cobro de coimas. Sin embargo, en una entrevista publicada hoy por Página/12, José María Alustiza, titular de la Cámara Argentina de Fabricantes de Maquinaria Agrícola (Cafma), asegura que ese porcentaje es normal en este tipo de operaciones y que todas las ventas se hicieron legalmente.
La Nación, por su parte, asegura que los gestores exclusivos para concretar las exportaciones de maquinaria agrícola a Venezuela «cobraron en tres años 43 millones de dólares por sus servicios». Y Clarín se hace eco de una denuncia de la Coalición Cívica que pide investigar un posible pago de coimas por US$ 100 millones.
En su edición dominical, Clarín también publica una entrevista a Guido Antonini Wilson, el empresario venezolano que intentó ingresar por Aeroparque una valija con 800 mil dólares sin declarar. Fue el primer caso resonante que puso bajo la lupa la relación entre Argentina y Venezuela, con fuertes sospechas de corrupción.
Antonini Wilson insiste desde Miami en que el ex titular del Órgano de Control de Concesiones Viales (OCCOVI), Claudio Uberti, había montado una suerte de embajada y aduana paralela en Caracas, cerrando negocios poco claros. Por su parte, Página/12 publica hoy parte de un informe de la Dirección Nacional de Migraciones según el cual el ex funcionario registró 74 viajes al exterior entre enero de 2004 y junio 2006, y de ellos, por lo menos un viaje al mes habría sido a Venezuela. Uberti dijo recientemente ante la Justicia que el ex embajador Sadous es un «fabulador».
Más información
www.clarin.com/diario/2010/05/02/elpais/p-02190100.htm
www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-144993-2010-05-02.html
www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1260339
www.clarin.com/diario/2010/05/02/elpais/p-02190094.htm
