Los delegados de los 194 países no llegaron a un acuerdo sobe los métodos y medidas a aplicar para frenar el calentamiento global y compensar a los países más afectados por la contaminación.
En Bonn, Alemania, se repitió lo de la reciente cumbre de Copenhague: los países ricos y más contaminantes no llegaron a un acuerdo con las naciones más pobres sobre cómo encarar la problemática a futuro. Casi todo queda pendiente ahora hasta la última reunión del año a realizarse en Cancún, México, aunque las expectativas no son muy auspiciosas.
Pablo Solon, embajador de Bolivia, en calidad de portavoz del Grupo de los 77fue quien en conferencia de prensa brindó un panorama del encuentro: “Esto fue un retroceso. Se borraron del documento final los avances que habíamos obtenido en la última cumbre de Copenhague. No podemos avalarlo de ninguna manera. La presidencia de la asamblea que armó el documento tenía que haber sido el árbitro en todo esto. Sin embargo, tomó parte por uno de los equipos, el de los países más industrializados”, aseguró.