Con el correr de los días, el ministro de Trabajo francés, Eric Woerth, queda cada vez más comprometido en el escándalo judicial en torno a la heredera del imperio L´Oréal, Liliane Bettencourt. El caso podría debilitar seriamente el peso político del gobierno de Sarkozy para llevar adelante la reforma del sistema de jubilaciones, una de sus principales promesas para equilibrar las cuentas de Francia.
Woerth quedó seriamente comprometido cuando se conocieron grabaciones de audio que revelan su cercanía y la de su esposa a la fortuna de Bettencourt. De hecho, la mujer del ministro era quien administraba ese dinero.
Liliane Bettencourt es la mujer más rica de Francia y la tercera del mundo. Sus más de 15.000 millones de euros llevaron a su propia hija, Françoise, a pedirle a la justicia que pusiera a su madre bajo tutela ya que supuestamente estaba dilapidando el dinero. Presentó como pruebas las grabaciones que terminaron involucrando a Woerth.
El ministro quedó especialmente afectado por el escándalo cuando se supo que dio el aval para que a la mujer más rica del país se le redujera en parte el total de impuestos a pagar – una herramienta perfectamente legal – esto pese a que al mismo tiempo Bettencourt tenía dos multimillonarias cuentas en el extranjero para evadir impuestos en Francia.
«No está en condiciones de conducir una reforma importante», dijo ayer el ex premier socialista Laurent Fabius haciendo referencia al ministro Woerth.
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www.elpais.com/articulo/internacional/elpepuint/20100702elpepuint_9/Tes
www.clarin.com/mundo/europa/LOreal-hace-Sarkozy_0_291570952.html
www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-148761-2010-07-03.html
